El cubano boricua Raúl Álzaga no puede contener las lágrimas cuando se le pregunta con qué esperanzas insiste en buscar a los culpables del asesinato de su amigo y compañero de luchas Carlos Muñiz Varela, quien fuera sacado de Cuba a los 7 años en la Operación “Peter Pan” y terminó su vida 20 años después, al ser brutalmente baleado en las calles de San Juan en 1979, por intentar construir una relación normal con su país de origen.