Literalmente, en la comunidad guaireña de Carayaca se vive entre las nubes. Números y clima transmiten frialdad, sobre todo, si el sol ya no alumbra al mediodía. Sin embargo, gracias a su gente y a 24 colaboradores de la Misión Médica Cubana, la calidez y la salud imperan en la parroquia más grande de América Latina. Por Alfredo García Pimentel