Es 7 de noviembre. Hace un mes que las milicias armadas de Hamas lanzaron su ofensiva contra Israel, reclamando atención para la situación palestina, particularmente el cerco de Gaza, la mayor cárcel a cielo abierto del mundo, como se reconoce internacionalmente. Desde entonces caen bombas sin pausa sobre un territorio de apenas 350 km cuadrados y 2,5 millones de habitantes. Joe Biden y Anthony Blinken fueron hasta la región y he oído a algunas personas hablar de que fueron a disuadir y que ya no apoyan a Israel. Es de un cinismo atroz, dice Bárbara Betancourt. Es un pantallazo. Y lo han hecho porque es muy fuerte la presión de los pueblos, protestas en casi todas las capitales y en las más importantes ciudades americanas. Pero es falso que intenten resolver el conflicto ni disuadir a Netanyahu. En el propio resumen de noticias que acabamos de escuchar se oye claramente a Blinken diciendo que un cese al fuego podría permitirle a Hamás recuperar sus fuerzas.