Los sucesos del 26 de julio de 1953 constituyen la inflexión histórica más significativa de la obra social y humana de Cuba durante el siglo XX. La concepción del plan de asalto a los cuarteles de Santiago de Cuba y de Bayamo, estuvo a cargo de un comité militar acendrado más en el patriotismo que en la instrucción táctica. El sociólogo, escritor, profesor, investigador y diplomático cubano, Germán Sánchez Otero, recordó que el líder de la Generación del Centenario, Fidel Castro Ruz, diseñó una estrategia de lucha a partir de las tradiciones de combate de los revolucionarios cubanos desde el siglo XIX.