Para un exatleta, como el venezolano Justo Jaimes, la edad forma parte de las estadísticas y no de los estados de ánimo. Por eso, a sus 73 años, el empedernido futbolista juega contra una cojera que le aqueja desde tiempos de pandemia. Y la victoria está cerca, gracias a los especialistas cubanos de la Sala de Rehabilitación Integral “Eduardo Gallego Mancera”, de Caracas.