: “Celia era una mujer muy sensible y maravillosa, divina con todos. Yo la siento viva cada amanecer y aun conservo en la sala de mi hogar un cuadro con su imagen y la de Fidel para admirarlos cada vez que me siento frente al televisor”, recuerda la combatiente manzanillera Mirtha Hernández Tamayo. Por Roberto Mesa Matos