Manzanillo, Granma. - Los sueños infantiles apuntaron siempre a la medicina, por la vocación de servicio al pueblo, y ganar de este sonrisas y abrazos agradecidos. Años difíciles porque los padres, en el humilde hogar de La Ceiba, en Las Tunas, no tenían manera de costear los estudios universitarios, pero llegó Fidel. Con su Revolución, hizo realidad los anhelos de muchos niños y jóvenes cubanos de la época. Por Roberto Mesa Matos