A la vuelta de 20 años y mucho esfuerzo, el médico cubano Luis Francisco Romero Pupo puede hablar, con firmeza, de sueños cumplidos. Hace dos décadas, hizo suyo el horizonte trazado por Chávez y Fidel: llegó a Venezuela lleno de expectativas y de temores, como pionero de una misión que iría Barrio Adentro.